Hablar de Chick Corea es hablar de la esencia del jazz. El compositor y pianista estadounidense, fallecido en 2021, significó una trayectoria de innovación pura, un músico que se atrevió a romper los estereotipos del jazz al mezclarlos con elementos latinos y con la rumba flamenca española. Si hay algún país que le debe la renovación del jazz flamenco es precisamente España, de cuyas tradiciones estuvo siempre enamorado.
Hablar hoy de Chick Corea es igual a hablar en el pasado de Mozart. Corea era un revulsivo de ideas creativas que al igual que el célebre vienés, lo llevaron a componer más de un centenar de temas vinculados al jazz con influencias latinas y españolas. Su composición más emblemática, Spain, le ha dado la vuelta al mundo en cientos de versiones, con complejas armonías que la definen como una obra maestra.
Corea murió el 9 de febrero de 2021 de una forma rara de cáncer que fue diagnosticada recientemente. Tocó con el genio Miles Davis a finales de la década de 1960. Su entrada en esta formación se produjo por influencia del batería -Tony Williams-, quien recomendó a Davis la inclusión de Corea en el grupo. Con Miles, Chick Corea introdujo el piano eléctrico como innovación. A partir de entonces, fue usual encontrar este instrumento en las bandas de jazz.
Participó en los discos In a Silent Way y, sobre todo, Bitches Brew, otra de las cimas del jazz contemporáneo, con cuya grabación el genio de Miles se convirtió en inductor de un nuevo estilo de jazz que primero denominaron jazz-rock, y, poco después, fusión. Luego, el grupo de Corea, Return to Forever, se convirtió en la vanguardia del movimiento de fusión de jazz
Uno siempre ha creído que los artistas son inmortales, no por su obra, sino porque siempre creemos que estarán allí. Cuando nos percatamos de la obra de Corea por allá a mediados de los 70, muchos quedamos alucinados por la templanza y el arrojo con el cual ejecutaba el piano y demostraba la calidad de sus composiciones.
Hizo demasiadas "llaves" con músicos de alta calidad hasta el punto de que en los últimos años muchos de ellos se desvivían en participar en los proyectos musicales convocados por este genio de origen italiano nacido en Massachussets. Por su vida, además de Miles Davis y el baterista Tony Williams, desfiló una larga lista de músicos que hicieron música electrónica de vanguardia y exploraron las raíces latinas dentro del jazz.
Músicos y bandas brillantes
En su banda Return to Forever, años 70, estuvieron Joe Farrell, Stanley Clarke, Airto Moreira, Flora Purim, Lenny White, Billy Connors y las breves estancias de Earl Klugh y Al Di Meola.
Luego profundizó con el piano clásico formando un cuarteto con Miroslav Vitous, Roy Haynes y Michael Brecker, homenajeando al ícono del jazz, Thelonious Monk. También hizo giras a dúo con el vibrafonista Gary Burton y el pianista Herbie Hancock.
Luego formó The Electric Band, una especie de segunda parte de Return to Forever. en compañía de brillantes músicos como el saxofonista Eric Marienthal, el bajista John Patitucci, el guitarrista Scott Henderson y el baterista Dave Weckl. Más tarde vino la Akoustic Band, en los años 90, la que, al contrario de la anterior, forjó un sonido acústico memorable y muy original, junto a Patitucci, Weckl y luego Bob Berg.
Colaboró con el maestro Paco de Lucía en dos álbumes: Touchstone (1982) y Zyriab (1990). Poco después en 2001 formó una yunta con el bajista israelí Avishai Cohen y el baterista Jeff Ballard, agrupados en el Chick Corea New Trio.
Un nuevo grupo, Five Peace Band, comenzó una gira mundial en octubre de 2008. El conjunto incluía a John McLaughlin con quien Corea había trabajado anteriormente en las bandas de Miles Davis de finales de los 60, incluido el grupo que grabó el álbum clásico de Davis, Bitches Brew. Junto a Corea y McLaughlin estaban el saxofonista Kenny Garrett y el bajista Christian McBride.
En la última parte de su carrera, formó otras dos memorables bandas: The Vigil, junto al bajista Hadrien Feraud, Marcus Gilmore en la batería, Roy Haynes en los saxofones, flauta y clarinete, Tim Garland en el bajo y el guitarrista Charles Altura. La otra fue The Spanish Heart Band, en la cual le rendía homenaje a la música española con lo que siempre hizo en su vida: mezclar el jazz con el flamenco. Se trataba de una super banda de 11 figuras que, además de Corea en el piano y los sintetizadores, reunió a los cantantes Rubén Blades, Gayle Moran y María Blanca; Niño Josele, en la guitarra; Carlitos Del Puerto, en el bajo; Jorge Pardo, en la flauta y el saxofón; Michael Rodríguez, en la trompeta; Steve Davis, en el trombón; Marcus Gilmore, en la batería; el venezolano Luisito Quintero, en la percusión, y Nino De Los Reyes, en el claqué.
Quedan para la posteridad canciones como la mencionada Spain, Armando's Rhumba, Song of Wally, Crystal Silence, My Spanish Heart, Rumble, Moanin', Windows, 500 Miles High, Samba Yantra, Bud Powell, Señor Mouse, Night Streets y The Romantic Warrior, entre otras.