Bobby Hutcherson, magistral vibrafonista de jazz y máximo exponente de renovación del instrumento en la segunda mitad del pasado siglo, falleció el pasado lunes 16/08 a los 75 años de edad, a consecuencia de un enfisema.
Arquitecto sónico del vibráfono y responsable, junto a Gary Burton, de gran parte de la modernización del lenguaje en el instrumento, Hutcherson sintetizó la improvisación melódica que proviene del lenguaje del bop y la libertad armónica del jazz modal, situándose en el perfecto equilibrio entre solista imaginativo y acompañante abierto.
Si trazásemos la historia del jazz a partir del aparatoso y sugestivo vibráfono (evolución del xilófono con vibrato a motor y pedal de resonancia), podríamos decir que Lionel Hampton y Milt Jackson fueron a Louis Armstrong y Charlie Parker lo que Hutcherson a John Coltrane. De la misma forma en que Jackson, gran primer renovador del instrumento en la era del bebop, adoptó el vibráfono tras escuchar a Hampton en el grupo de Benny Goodman, Hutcherson se interesó por la música a los quince años tras escuchar a Jackson en la grabación de Bemsha Swing registrada en 1954 por Miles Davis y sus All-Stars.
Enseguida aprendió algunos rudimentos musicales de mano de su amigo y pianista Terry Trotter y de su primer profesor, el vibrafonista Dave Pike, pasando en poco tiempo de tocar con Trotter en las veladas de baile de su escuela, a hacerlo en el circuito de clubes de Los Ángeles, su ciudad natal, junto a Curtis Amy o Charles Lloyd, entre otros.
En 2004 fundó el SFJAZZ Collective junto a jóvenes músicos como Joshua Redman, Nicholas Payton, Renee Rosnes o Brian Blade, grabando y actuando con el grupo hasta 2007, momento en el que retoma su cuarteto y formaciones más pequeñas. Su último álbum como líder, publicado en 2014, significó también su regreso al sello Blue Note.
Visítanos y síguenos también en Facebook, Twitter, Instagram y Flipboard.
No hay comentarios:
Publicar un comentario