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junio 26, 2016

Roberta Gambarini y Enrico Rava: Estate


 


La turinesa Roberta Gambarini, nacida en 1972, en el seno de una familia con profunda afición al jazz, empezó a estudiar música a los 12 años, tocando el clarinete y posteriormente como se dedicó a ser vocalista. Debuta como cantante en clubes de Italia, a los 18 años, trasladándose a Milán donde empezó a actuar en radio y televisión, publicando en 1988 su primer álbum como solista. En 1998 gracias a una beca, se traslada a EE.UU. para estudiar en el prestigioso Conservatorio New England de Boston. Su estancia en los Estados Unidos no pudo empezar mejor, ya que tan sólo dos semanas después de su llegada participó y quedó finalista en el reputado certamen de jazz vocal Thelonious Monk International Contest.

La crítica especializada la llena de elogios a la hora de hablar sobre las extraordinarias cualidades artísticas de Roberta Gambarini, comparándola frecuentemente con sus admirada referentes, Ella Fitzgerald, Sarah Vaughan y Carmen McRae. Su debut discográfico norteamericano, Easy to Love (2006), fue considerado por la revista japonesa “Swing Journal” como “el mejor disco de jazz vocal del año”.

Disfrútenla interpretando el tema Estate, junto al excelente trompetista Enrico Rava. No se pierdan el scat que hace emulando el sonido de una trompeta. Fantástico.

Por su parte, Enrico Rava, (Trieste, 20 de agosto de 1939) es un trompetista y uno de los más destacados y conocidos músicos italianos en la escena internacional del jazz.

En 1962 conoce a Gato Barbieri, saxofonista argentino recién llegado Italia, con quien colaborará varias veces. Rava se traslada a Roma para perfeccionarse en la trompeta con Nino Culasso. En 1964 actuó en el club Purgatorio con el quinteto de Barbieri. Este sería su primer trabajo profesional destacado como miembro de quinteto italiano de Gato Barbieri a mediados de la década de 1960.

A finales de esa década, fue miembro del grupo de Steve Lacy. En 1967 Rava se mudó a New York. En las décadas de los años 1970-80, trabajó junto a músicos de la talla de Pat Metheny, Michel Petrucciani, John Abercrombie, Joe Henderson, Richard Galliano, Miroslav Vitous, Andrea Centazzo, Joe Lovano, Gil Evans y Cecil Taylor entre otros. También ha acompañado a artistas como Carla Bley, Jeanne Lee, Paul Motian, Lee Konitz y Roswell Rudd.



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junio 20, 2016

Eliane Elias: puro sentimiento brasileño


 


Eliane Elias es conocida por su distintivo y reconocible estilo musical que combina sus raíces brasileñas y su sensual voz seductora con su impresionante jazz instrumental, habilidades clásicas y de composición.

Su primer álbum fue una colaboración con Randy Brecker titulado Amanda en 1984. Poco después comenzó su carrera en solitario, que abarca más de veinte álbumes hasta la fecha. El trabajo de Elias  destaca por el piano y hermosas interpretaciones vocales. Todas sus grabaciones han ganado una gran cantidad de elogios de la crítica y todas han encabezado las listas de éxitos de Billboard y el jazz.

2008 marcó el quincuagésimo aniversario del nacimiento de la Bossa Nova. En la celebración de este evento, Elias registró Bossa Nova Historias, con algunos de los temas más emblemáticos de Brasil con los estándares clásicos y pop americano, exquisitamente realizado como sólo ella puede, con voces exuberantes, romántico y emocionante tocando  acompañados por una sección rítmica estelar y cuerdas grabadas en Abbey Road Studios en Londres.

Esta compositora y pianista brasileña (São Paulo, 1960), residente en Nueva York, combina a la perfección la música de su país con la libertad del jazz. A los 17 años tocaba junto a Vinicius de Moraes y Toquinho (su voz y su piano están impregnados de la música de estos dos grandes maestros) así que no hay referencias tan de primera mano para un concierto denominado ‘Made in Brazil’.



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El inconfundible Wes Montgomery



 
Wes Montgomery es un caso clásico de músico tardío. Comenzó a estudiar guitarra a los diecinueve años siguiendo la estela de Charlie Christian, el guitarrista de moda en aquel tiempo, aunque su particular empeño le llevó muy pronto a desmarcarse de todos los modelos vigentes y a crear un estilo distinto a los conocidos hasta entonces. Resultó peculiar su original manera de tocar en la que utilizaba el pulgar en vez de la púa y aplicaba sucesivas escalas de octavas tanto para crear melodías como para improvisar.

Montgomery fue un músico autodidacta que, aunque apenas sabía leer música, poseía un oído excepcional y una perseverancia admirable que le permitieron, muy pronto, lograr reconocimiento en los ambientes jazzísticos. En 1948, surgió la oportunidad de entrar en la orquesta de Lionel Hampton, donde coincidió con músicos de la talla de Fats Navarro, Milt Buckner o Charlie Mingus y acompañó, entre otros, al cantante Sonny Parker. Al tiempo que tocaba con Hampton, ingresó en el grupo de Milt Buckner, donde permaneció hasta 1950 y donde fue bautizado con el apelativo de “reverendo” por su nula predisposición a la bebida y a las drogas.

Wes Montgomery se presentó como heredero de Charlie Christian, guitarrista de la orquesta de Benny Goodman y uno de los músicos más innovadores del jazz en esta disciplina, aunque su evolución llegó hasta el punto de crear una nueva forma de tocar la guitarra; con un estilo basado en la progresiva ejecución de octavas que tenían su expresión tanto en la presentación de melodías como en la improvisación de los temas. De hecho, a su muerte, el famoso crítico de San Francisco, Ralph Gleason, aseveró que Wes había sido lo mejor que le había sucedido a la guitarra tras Charlie Christian, con el beneplácito, claro está, de Dianjo Reinhart y Tal Farlow, representantes de otros estilos.

No obstante, en un contexto similar al de Wes y también a principios de los años cincuenta, se produjo una importante cosecha de músicos que revolucionaron la concepción de la guitarra en el jazz. Fueron nombres como Barney Kessel, Jimmy Raney, Kenny Burrel o Jim Hall. Hay que apuntar, de todos modos, que Wes Montgomery fue siempre considerado el más relevante de todos ellos y uno de los grandes guitarristas de jazz de todos los tiempos, aunque su temprana muerte le privara de conseguir cotas más altas en su carrera musical. Su técnica ha sido referida como sincopada, llena de swing y ornamentos vistosos y estilística, envuelta, cómo no, dentro de una sofisticada armonía, cargada de intelectualidad, pero también de sencillez interpretativa.



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junio 12, 2016

El largo camino de Spyro Gyra




Spyro Gyra no deja de sorprendernos. Desde hace 42 años, esta banda, de un largo recorrido, sigue presentándose como en sus días primigenios. Desde que se creó en 1974, Spyro Gyra ha dado más de cinco mil conciertos, ha grabado 29 discos —sin contar las compilaciones de éxitos—, ha vendido más de 10 millones de placas, ha ganado dos discos de platino y dos discos de oro, y sus cuatro últimas grabaciones han sido nominadas a los premios Grammy. 

La música de Spyro Gyra está asociada al smooth jazz, esa forma suave de la música sincopada que ha ganado a grandes públicos. Ellos, sin embargo, prefieren denominarse como una fussion band, un grupo de fusión que crea a partir de la combinación de diversos ritmos. Y es ese amplio espectro de mezclas musicales el que podrá apreciar el público de La Paz, informaron los organizadores del show.

La banda fue fundada por el saxofonista Jay Beckenstein y el tecladista Jeremy Wall. Fueron ellos, en 1974, en Buffalo, New York, quienes echaron a andar el proyecto musical.

Ambos comenzaron tocando música instrumental, como los Tuesday Night Jams, en su mayoría versiones de canciones de R&B. Aparecían como una mini versión repuesta de Chicago, haciendo smokin' blues, soul, jazz y rockabilly. Esa música combinada con sencillez fue cuajando hasta encontrar su término medio, su propio 'groove', que les ha caracterizado, una mezcla ecléctica de straight jazz, fusion, latin, blues, funk y smooth jazz.

Escúchenlos con el incónico tema De la luz, lanzado en el álbum Heart of the Nights en 1996,v pero actualizado constantemente. En esta ocasión lo interpreta el guitarrista Julio Fernández, acompañado por Beckenstein, en el saxo; Scott Ambush, en el bajo; Tom Schuman, en los teclados, y Lionel Cordew, en la batería.



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Brian Culbertson: mucho jazz funk

 
Culbertson: el más puro smooth jazz.


Brian Culbertson (nació el 12 de enero de 1973) es un músico de smooth jazz procedente de Decatur, Illinois, Estados Unidos. Es hijo de Jim Culbertson, trompetista y director de una banda de jazz. Brian toca el teclado y el trombón. Ha estado enormemente influenciado por el funk, y gran parte de su trabajo está basado en el funk y en sus instrumentos característicos, pero en los últimos años ha trabajado con cantantes como Trey Lorenz o Kenny Lattimore para agregarlos en sus obras.

En 1994, con 20 años produjo su primer disco, Long Night Out. Por esa época compaginaba la realización de conciertos con la composición de música para comerciales de diversas compañías como United Airlines, Gatorade, Sears, Coors y McDonald's.

Culbertson, hasta ahora, ha sacado catorce discos. Los primeros tres discos los sacó con el sello musical Blue Moon, después se cambió a Atlantic, con el que sacó tres discos más. El séptimo lo sacó a la venta con Warner Jazz, y en 2005 se cambió a GRP.



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Es Dios

"Esa lengua de fuego se abría despiadada, como urdiendo en el alma y buscando donde cabalgar. Resoplaba fuerte, escrutaba el ojo, mordía la mente y ondeaba su calor, como haciéndonos sentir que somos una miniatura, una milmilésima parte del universo. Esa lengua de fuego, creación al fin, es lo mismo que la hoja, que la piedra, que el agua, que el ave, que la hierba. Es Dios".

La compuerta de la vida

"A veces, casi inerme, entrebusco la fórmula de la vida, y encuentro una melodía que me exige respirar, profundo, restituyéndome la fe en el futuro. Sólo Dios abre la compuerta de la vida, y la música es el compás de espera a la perfección, el estadío más emocionante del ser humano".

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