El pasado 8 de abril fue el centenario del nacimiento de la legendaria vocalista de jazz Billie Holiday (nacida como Eleanora Fagan Gough, en Filadelfia, el 7 de abril de 1915) y por ese motivo el sello Legacy Recordings lanzó una compilación de 20 temas musicales clásicos grabados por la cantante en el mejor período de su carrera.
El álbum se llama Billie Holiday: The Centennial Collection y es una antología musical cuidadosamente curada y producida en celebración de la efeméride.
En los primeros años Billie Holiday grabó junto a algunos de los mejores músicos de la historia del Jazz, como Ben Webster, Benny Goodman, Roy Eldridge, Johnny Hodges o Jonah Jones, entre otros. Teddy Wilson se encargó de reunir a estos músicos y formar reducidos y selectos conjuntos instrumentales. En este breve periodo destacan If You Were Mine (1935) These Foolish Things y I Cried for You (1936), en el formato habitual para grabaciones de alta calidad de la época, vinilo a 78 RPM.
Fue por ese tiempo que tuvo sus primeros éxitos como cantante. El 23 de noviembre de 1934 cantó en el teatro Apollo recibiendo buenas críticas. Su presentación con el pianista y posterior amante Bobby Henderson hizo mucho para consolidar su prestigio como cantante de jazz y blues. Poco tiempo después Holiday empezó a presentarse regularmente en numerosos clubes en la calle 52 y en Manhattan.
De 1937 a 1940 alternaría entre los sellos Brunswick y Vocalion grabando importantes estándares como My Last Affair (This Is) (1937), I Can't Get Started (1938) y Night and Day (1940); además, estrenaría futuros éxitos de su carrera como Strange Fruit (1939), considerado como la mejor canción del siglo XX, por la revista Time en 1999, e incluso composiciones propias como Fine and Mellow y otras menos conocidas como Everything Happens for the Best (1939). Algunas de sus grabaciones serían su debut y serían grabadas más tarde con más éxito como He's Funny That Way (1937), My Man (1937) o You Go To My Head (1938).
Las nuevas incorporaciones a las bandas de Holiday son las del saxofonista Lester Young en 1937, y el trompetista Charlie Shavers a principios de 1939; Billie comenzaría a finales de 1938 a cantar en el club nocturno neoyorquino Café Society junto al pianista Sonny White, causa por la que harían estreno de obras menores y estándares menos conocidos, además de arreglos instrumentales atípicos: Brunswick 8259 y Vocalion 4783.
Holiday tenía un rango musical limitado, de solo una octava. Ella compensó esa dificultad con un sentido rítmico implacable, una sutil expresión, y una inmediatez emocional. Más tarde trabajó con estrellas como Lester Young, Count Basie y Artie Shaw convirtiéndose en una de las cantantes negras de jazz de mayor reputación. Sin embargo tenía prohibido usar la entrada principal y debía esperar en un cuarto oscuro lejos del público antes de aparecer en escena. Explicaba el sentido del efecto dramático que presentaba en sus canciones diciendo: "Yo he vivido canciones como esa". En sus últimos años cantó con muchos otros de los grandes solistas de jazz de la época.
La nueva colección que marca su centenario incluye temas musicales desde 1935 hasta 1945.
Creado por Hugo Santaromita, comentarista y escritor venezolano de jazz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario